En peligro de extinción (P) (NOM-059-SEMARNAT-2010).
Clase: Aves
Orden: Falconiformes
Familia: Charatidae
Género: Gymnogyps
Especie: Gymnogyps californianus
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UICN: En Peligro Crítico de Extinción (CR) (IUCN, 2012).
CITES: Apéndice I. (En Peligro de Extinción) (CITES, 2012).
El cóndor de California es el ave voladora más grande que existe en Norteamérica, alcanzando una envergadura de hasta tres metros (Rojo et al., 2003). Mide del pico a la cola hasta 1.4 metros (Tapia, 2006) y pesa alrededor de 10kg (Rojo, 2003). Sus alas son largas y anchas y no existe dimorfismo sexual que permita la diferenciación entre machos y hembras a simple vista.
La cabeza es calva, excepto por algunas plumas cortas cerdosas, y negras que se encuentran en su frente, y en poca cantidad en los costados de la cara, el cuello también se encuentra desprovisto de plumas. En el resto del cuerpo, el plumaje es negro con grandes manchas blancas debajo de cada ala (WAZA, S/A). La piel de la cabeza y el cuello es de colores rosado, rojo, naranja, amarillo e inclusive posee tonos azulados tornándose más intensa en colores naranjas y rosados durante la época de apareamiento. La piel del cuerpo es naranja a grisácea-amarillenta. El cuello posee una bolsa capaz de hincharse, de importancia durante el cortejo.
El pico es blancuzco grande y puntiagudo con forma de gancho y su borde es sumamente filoso. Las patas son de color rosado (WAZA, S/A) y no son prensiles; además, poseen un dedo posterior elevado que ayuda a sujetar la carroña de la que se alimenta. El dedo central es muy largo (De la Cruz y Peters, 2007) y las garras son cortas y curvas ya que no son aves cazadoras. Los pollos poseen plumón blanco en todo su cuerpo a excepción del cuello y la cabeza y al convertirse en juveniles, sus plumas adquieren un color marrón, las cuales se van oscureciendo en cada muda.
El cóndor no da muerte a los animales que consume (USFWS, 2008 citado en Science Views, 2008). Es un ave carroñera que se alimenta de carcasas de animales muertos (Rojo et al., 2003) tanto terrestres como marinos. Prefiere a grandes mamíferos como venados, ejemplares provenientes de ganado y diversas especies marinas (USFWS, 2008 citado en Science Views, 2008). Asimismo, se le ha observado consumiendo restos de focas, peces y ballenas (Rojo et al., 2003).
Estas aves pueden comer de 3 a 4 libras (1.35 a 1.81kg) de alimento, en una sola ingesta, lo que les permite dejar de alimentarse durante varios días. Localizan su comida a través de su sentido de la vista o siguiendo a otras aves carroñeras. Normalmente se alimentan en grupo, en el que se mantiene una dominancia jerárquica. Los cóndores dominantes comen primero y eligen las mejores partes del ejemplar muerto (USFWS, 2008 citado en Science Views, 2008). La calvicie de su cabeza le ayuda a no ensuciarse mientras come (Evans, 2008).
Los polluelos son alimentados por los padres varias veces al día. Posteriormente, los jóvenes son capaces de volar para conseguir su comida desde los 10 o los 12 meses pero aun así, permanecen primordialmente bajo el cuidado de sus padres hasta un año más tarde.
El ciclo de vida de los cóndores es muy largo (Rojo et al., 2003). Cada hembra coloca un huevo cada dos años (Tapia, 2006) aunque se ha documentado que en ocasiones lo hacen cada año (De la Cruz y Peters, 2007). Los cóndores no construyen nidos, aprovechan las cavernas de los acantilados para colocar los huevos, sobre sustratos arenosos y si por alguna razón, pierden un huevo puesto, suelen reponerlo hasta tres veces (Rojo et al., 2003). La incubación de los huevos dura aproximadamente 18 semanas y los polluelos nacen entre abril y mayo (Rojo et al., 2003). Después de nacidos, los cóndores tardan alrededor de 18 semanas en emplumar (Rojo et al., 2003). Son juveniles desde que empluman, hasta los dos años, cuando se transforman en individuos inmaduros. Posteriormente alcanzan la madurez sexual entre los cinco y los siete años de edad (Rojo et al., 2003). Se calcula que en vida libre los cóndores viven alrededor de 20 años, no obstante, en cautiverio se han mantenido cóndores de 45 años de edad (Rojo et al., 2003).
Ambos padres cuidan del nido permanentemente (Rojo et al., 2003). Los cóndores jóvenes comienzan a efectuar sus primeros vuelos cortos entre los cinco y los seis meses de edad (Rojo et al., 2003). Los cóndores utilizan su gran pico para desprender la carne de los animales que consumen y para tocar, sentir y explorar sus alrededores. Con él remueven follaje de los árboles para posarse en ellos y manipulan rocas y otros objetos para adecuar mejor su sitio de anidación (USFWS, 2008 citado en Science Views, 2008).
Son animales que acostumbran bañarse en charcos o estanques formados entre las rocas después de alimentarse. Pueden pasar muchas horas acomodando y secando sus plumas y si no hay agua disponible, frotan sus cabezas y sus cuellos contra la hierba (pastos), rocas o ramas de los árboles. La mayor parte del tiempo se encuentran perchados en grupo, ordenando sus plumas y tomando el sol. Los cóndores suelen utilizar los mismos lugares de reunión año con año (USFWS, 2008 citado en Science Views, 2008).
En vuelo, los cóndores alcanzan los 15,000 pies de altura (4.5 kilómetros) y las 55 mph (88.5 kph) (Evans, 2008), recorren hasta 150 millas (241 kilómetros) en un día y vuelan extendiendo las alas, planeando y sin realizar muchos movimientos (USFWS, 2008 citado en Science Views, 2008).
Los cóndores son juguetones, especialmente cuando se trata de individuos jóvenes. Para ello utilizan ramas, varas, pasto y otros elementos que hallan, y además de manipularlos individualmente, se persiguen para obtenerlos (USFWS, 2008 citado en Science Views, 2008).
Última actualización: junio del 2015.