Consejo Asesor
del APFF
Cuatrociénegas
Antecedentes
El Área de Protección de Flora y Fauna Cuatrociénegas se decreta el 7 de noviembre de 1994, para el año de 1996, ya contaba con una plantilla básica para la operación de la misma, pero no fue hasta finales de 1999 cuando cuenta con un Programa de Manejo que guie las acciones a realizar, mismo que contiene un diagnóstico de la situación actual de los terrenos, ubicados dentro del polígono de la reserva, una zonificación de acuerdo a la importancia biológico-social, así como la fragilidad de los ecosistemas. Este programa está dotado de líneas estratégicas y una programación de actividades a realizar en el corto, mediano y largo plazo en la búsqueda de alcanzar las metas planteadas.
Por otro lado y con el fin de asesorar y apoyar a los apoyar a los directores de las Áreas Protegidas en el manejo y administración de las mismas, el Reglamento de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente en Materia de Áreas Naturales Protegidas en su artículo 17 fundamenta la constitución de los consejos asesores.
En 1998 se constituye el Consejo Técnico Asesor del Área Natural Protegida ante el Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila Lic. Rogelio Montemayor Seguí, sin embargo, no fue hasta 2002 cuando el Banco Mundial incluyó en su proyecto de financiamiento GEF (Global Enviroment Found) al Área Protegida Cuatrociénegas, acción que resulto fundamental para formalizar la operación del Consejo Asesor, ya que era uno de los requisitos para la inclusión al programa. Es necesario Mencionar que estos apoyos se materializan a través del Fondo de Áreas Naturales Protegidas y que en su inicio consistió en la asignación de recursos económicos para la reserva, destinándose principalmente los recursos para cubrir los gastos del personal contratado, destinando una parte de los recurso a gasto corriente, que conjuntamente con el financiamiento de otros programas de subsidios tales como PET Y PRODERS, fortalecieran las acciones de conservación y el desarrollo sustentable en las comunidades ejidales.
Diez años más tarde de su constitución y apegados al Reglamento de la LGEEPA en Materia de ANP`s, en el año 2008 se lleva a cabo un proceso de re-estructuración y actualización del Consejo Asesor, reconociéndose a 21 consejeros titulares, de los cuales uno está representado por el Gobernador del Estado de Coahuila, Lic. Humberto Moreira Valdez, como Presidente Honorario. Además, se constituye un Reglamento Interno para facilitar la operación del Consejo Asesor, mismo que en su artículo 4º dispone una integración de representantes de los sectores público, social, académico, privado y organizaciones no gubernamentales, cuyo objeto es asesorar y apoyar a la Dirección del Área Natural Protegida.
En el gráfico abajo es posible observar la representatividad de los sectores de la población en el consejo asesor así como la cantidad de miembros por sector.
Asistencia a las reuniones de Consejo Asesor
La asistencia de los consejeros a las reuniones ordinarias de consejo asesor oscila alrededor del 70 por ciento. Estas reuniones tienen singular importancia al grado que cuando éstas se realicen en primera convocatoria, se constituirán válidamente con la asistencia de la mitad más uno de los consejeros, incluyendo al Presidente y al Secretario, y en caso de no existir quórum, la reunión será cancelada y será necesario convocar a una nueva reunión, de acuerdo al artículo 30 del reglamento interno del consejo asesor.
Funciones y nivel de participación del Consejo Asesor
Las funciones de los consejos asesores están fundamentadas en el artículo 18 del Reglamento de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente en Materia de Áreas Naturales Protegidas y son las siguientes:
I. Proponer y promover medidas específicas para mejorar la capacidad de gestión en las tareas de conservación y protección del área;
II. Participar en la elaboración del programa de manejo del área natural protegida y, en la evaluación de su aplicación;
III. Proponer acciones para ser incluidas en el programa operativo anual del área natural protegida;
IV. Promover la participación social en las actividades de conservación y restauración del área y sus zonas de influencia, en coordinación con la Dirección del área natural protegida;
V. Opinar sobre la instrumentación de los proyectos que se realicen en el área natural protegida, proponiendo acciones concretas para el logro de los objetivos y estrategias consideradas en el programa de manejo;
VI. Coadyuvar con el director del área en la solución o control de cualquier problema o emergencia ecológica en el área natural protegida y su zona de influencia que pudiera afectar la integridad de los recursos y la salud de los pobladores locales;
VII. Coadyuvar en la búsqueda de fuentes de financiamiento para el desarrollo de proyectos de conservación del área;
VIII. Sugerir el establecimiento de mecanismos ágiles y eficientes que garanticen el manejo de los recursos financieros, y
IX. Participar en la elaboración de diagnósticos o de investigaciones vinculadas con las necesidades de conservación del área natural protegida
Históricamente la participación de los consejeros con el Área Protegida se ha mantenido en un nivel informativo / receptivo, detectándose falta de planeación y ejecución de acciones en conjunto. Es posible sugerir la necesidad de fortalecer los niveles de comunicación de los representantes hacia sus representados, que en el mayor de los casos no alcanza el nivel básico informativo.
En términos generales el consejo asesor en su temprana etapa de reestructuración ha obtenido alcances importantes tal como lo es el establecimiento de un reglamento interno para la operación del mismo, la participación de los consejeros en la revisión de los Programas Operativos Anuales y propuesta de actividades, sin dejar de mencionar la capacitación a sus miembros del consejo en temas de impacto ambiental entre otros. Sin embargo, el consejo asesor cuenta con áreas de oportunidad muy amplias como lo es la planeación participativa para la elaboración conjunta de los planes de trabajo, lo que traerá consigo la mejoría en la participación a través de la formación de las comisiones de trabajo que del plan deriven así como la mejoría en la asistencia a las sesiones de consejo.