Programa de
Maíz Criollo
(PROMAC)

El Maíz (Zea mays mays) es uno de los cultivos más importantes del mundo, es laespecie agrícola más diversa; gran parte del territorio mexicano forma parte de su centro de origen y es uno de sus centros actuales de diversidad. Por lo tanto, la conservación es parte importante de la diversidad genética del género Zea y una responsabilidad histórica de nuestro país frente a la humanidad.

El maíz es originario de México, es descendiente del teocintle y se reconoce que los campesinos mesoamericanos desde hace más de 7 mil años lo han cultivado y mejorado. Actualmente la conservación de este importante recurso genético se lleva a cabo por los agricultores, que cultivan tradicionalmente el maíz criollo bajo distintos sistemas de cultivo, en las diversas regiones del país, quienes basan su alimentación en el maíz y otros productos locales.

En el caso del Maíz, México tiene una gran cantidad de variedades mejoradas, tradicionales o criollas y, parientes silvestres que se cultivan en diversas regiones. A través del tiempo, las comunidades rurales e indígenas han logrado esta diversidad que representa un legado para la humanidad.

Por ello, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) por conducto de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), ha desarrollado el Programa de Conservación de Maíz Criollo (PROMAC), como un subsidio federal, por lo que su ejercicio y control deberá cumplir con lo dispuesto en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaría, que determina que la asignación de dichos recursos deberá sujetarse a criterios de objetividad, equidad, transparencia, publicidad, selectividad y temporalidad.

A través del Programa de Conservación de Maíz Criollo (PROMAC), CONANP, promueve la conservación y recuperación de razas y variedades de maíz criollo y sus parientes silvestres en sus entornos naturales, empleando los diferentes sistemas de cultivo de acuerdo a las regiones y costumbres, apoyando a grupos de campesinos con montos específicos para la conservación de la diversidad genética de los maíces criollos.

ANTECEDENTES

El Programa de Maíz Criollo en la Reserva de la Biósfera Sierra de Manantlán inicia en el año 2010, con la integración de 12 solicitudes, de las cuales 7 fueron aprobadas, 5 solicitudes enfocadas a la conservación de maíz criollo bajo la modalidad de pago por conservación In Situ; un estudio técnico bajo el concepto de Programa comunitario para la conservación In Situ y una actividad para el fortalecimiento comunitario, beneficiando a 7 comunidades de 3 municipios de la ANP.

En el 2011 se integraron 9 solicitudes de las cuales 5 fueron aprobadas, 4 para conservación de maíz criollo y una para conservación de parientes silvestres, beneficiándose 260 campesinos de 5 ejidos en 3 municipios.

En el 2012 se integraron 4 solicitudes, de las cuales 3 fueron aprobadas para la conservación de maíz criollo y una para la conservación de parientes silvestres, beneficiando a 298 campesinos de 3 ejidos y 2 municipios.

En el 2013 se integran 7 solicitudes, de las cuales 4 fueron aprobadas bajo el concepto de Pago por conservación In Situ de Maíz Criollo con 320 hectáreas y una de Pago por Conservación In Situ de Parientes Silvestres con 50 hectáreas, todas de grupos organizados en el Ejido de Ayotitlán, beneficiando a 321 campesinos indígenas.

Con el Programa de Maíz Criollo, en el ejido Ayotitlán, se ha logrado construir un Banco de Semillas Criollas, para lo que los mismos beneficiarios cubrieron parte de la inversión, este banco de semillas es administrado a través de un comité de participación social elegido por los 321 beneficiarios, siendo los responsables de acopiar, guardar, proteger y mantener la viabilidad de la semilla durante los meses de Febrero, Marzo, Abril, Mayo y Junio, además de prestar semilla a campesinos del mismo ejido que no se están beneficiando con el programa.

Otras de las actividades realizadas por primera vez a nivel regional es la implementación de la primer feria "Rescatando la Cultura de Maíz", donde participaron más de 400 campesinos y estudiantes -hijos de ejidatarios- de las comunidades que forman parte de la Reserva de la Biósfera Sierra de Manantlán. Aunado al evento, la presentación de costumbres y tradiciones relacionadas con la cultura, la coordinación y vinculación con líderes sociales, como lo es el Consejo de Mayores, el Comité del Ejido de Ayotitlán y demás líderes locales.

Las razas sembradas en la Reserva de la Biósfera Sierra de Manantlán y que la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) las define como en riesgo alto son: Tuxpeño, Complejo Serrano de Jalisco, Elotero de Sinaloa, Gordo y Reventador.

El programa de PROMAC implementado en la RBSM, ha fortalecido la cultura nahualt mediante la recuperación del sistema milpa, además del aumento de la diversidad de productos alimenticios obtenidos del sistema y la reducción del uso de insecticidas y químicos aplicados en los coamiles.

El maíz es la base alimenticia de los campesinos, su apropiación los ha mantenido por muchos años transmitiendo conocimientos a las generaciones futuras, fortaleciendo las costumbres y tradiciones que en su mayoría hace presencia el maíz y sus derivados, además de su relación con la conservación de los recursos naturales mediante la formación de corredores biológicos temporales.

La recuperación del sistema milpa a través del PROMAC, ha permitido la recuperación de las razas de maíces criollos de las razas reventador y elotero de Sinaloa utilizados principalmente para la elaboración de tortillas, en comunidades donde dejaron de sembrar para experimentar nuevos cultivos.

Con la actividad de Pago por conservación In Situ de Parientes Silvestres se sigue realizando el mejoramiento genético, con la semilla de maíz criollo, fortaleciendo los coamiles y evitando la entrada de plagas y enfermedades en los cultivos.

 

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