Aspectos
Geológicos
Sin lugar a dudas, los aspectos geológicos de El Pinacate y Gran Desierto de Altar son el principal atractivo del área, los cuales han despertado el interés en la comunidad científica nacional e internacional, debido a las características tan variadas y contrastantes de su geomorfismo. En el sitio se pueden observar aparatos volcánicos con sus cráteres y derrames de lava, dunas de arena consolidadas y móviles, lechos de arroyos, abanicos aluviales y macizos montañosos de basalto y granito.
Este escudo volcánico representa uno de los complejos geológicos más destacables del Gran Desierto de Altar ocupando una superficie aproximada de 2000 km2, el cual presenta tres cimas principales: el Pico Pinacate, el Pico Carnegie y el Pico Medio. Al conjunto se le denomina volcán Santa Clara o Sierra Pinacate.
Flujos de
Lava
Los flujos de lava que delimitan el escudo volcánico y que materializan la actividad efusiva en el área se extienden por más de 20 Km. El volumen total de lava basáltica emitida se estima entre 150 y 180 km3.
Conos de
ceniza
Existen más de 400 conos volcánicos, también llamados conos de ceniza, de diferente forma, tamaño y complejidad.
Sierras
Existen diferentes tipos de sierras dentro del complejo mar de formaciones geológicas. Las sierras volcánicas, graníticas, y compuestas. Las sierras graníticas como la Sierra Blanca son de las mas antiguas, pues datan de 100 mil millones de años.
Dunas
Los campos de dunas del Gran Desierto de Altar forman un mar de arenas activas, también llamado Erg de más de 550, 000 ha. (Lancaster et al., 1989). Estas dunas son lineares, crescénticas (transversales) y en forma de estrella. Aunque las dunas lineares dominan (aproximadamente 70%), las dunas crescénticas complejas y las dunas de estrella son de mayor importancia ya que sólo existen en unas cuantas localidades en el mundo (Breed et al., 1984).
Cráteres
Los cráteres gigantes son el resultado de una actividad freatomagmática, es decir, aquella actividad volcánica explosiva producida por el contacto del magma con agua subterránea superficial que da como resultado explosiones de vapor muy poderosas. Estos cráteres se llaman "Maar" y en varios de éstos existían flujos de lava y conos de ceniza previos a las explosiones de vapor por lo que es posible observarlos en las paredes de los cráteres. (Hayden, 1998). Alguno de estos cráteres son:
El Elegante es el cráter más visitado y el más accesible. Es el más grande de todos, tiene 250 metros de profundidad y 1,500 metros de diámetro. Este cráter contenía un lago durante el periodo pluvial precedente al último periodo antitérmico. Además, se observa una vereda india usada por los cazadores de borrego cimarrón que rodea completamente el borde del cráter. Claro ejemplo de los cráteres tipo Maar.
El Cerro Colorado se encuentra justo al noreste de los flujos de lava y toma su nombre del color rojo de las tobas y tierra del borde. Como el material de la capa del borde estaba húmedo cuando el volcán hizo erupción, el cráter pudo haberse formado en un lago ahora extinto, en donde ahora podemos apreciar Playa Díaz, al noroeste del cráter. Tiene una profundidad aproximada de 100 m y un diámetro de 750 m.
El cráter MacDougal, también llamado El Verdugo es el más ancho de todos los cráteres. Mide 122 m de profundidad y más de 1500 m de diámetro. En el suelo del cráter se pueden observar sahuaros, gobernadoras y ocotillos. (Carnegiea gigantea, Larrea tridentata, Fouquieria splendens) respectivamente.
El cráter Molina o El Trébol semeja un trébol formado por la intersección de tres pequeños cráteres. Tiene una profundidad de 76 m y un diámetro de 460 m.
El Cráter de la Luna o Volcán de Chichi yace muy al sur de los otros cráteres, en la orilla suroeste de las lavas de la sierra y de las dunas desérticas. Su aislamiento, aproximadamente a 29 Km. del cráter MacDougal, sugiere que puede no estar relacionado con los otros cráteres. Tiene 450 m de diámetro.