Fotografía: Genaro Mondragón/Archivo RBMM.

Historia

El descubrimiento del fenómeno migratorio de la Mariposa Monarca fue posible a partir de los estudios del Dr. Fred Urquhart, zoólogo canadiense de la Universidad de Toronto, quién, en 1937, inició investigaciones sobre la migración de la mariposa. Durante años se etiquetaron miles de insectos y se recibieron infinidad de reportes y datos de una gran cantidad de ciudadanos, primero de los Estados Unidos y posteriormente de México, que permitieron establecer con precisión hacia dónde se dirigían las monarcas que en el otoño, año con año, abandonaban sus hábitat al norte de los grandes lagos. El resultado de más de cuarenta años de paciente investigación finalmente fue conocido cuando Urquhart publicó un popular artículo, a mediados de 1976, en el que mencionaba la ubicación general y la altitud de la zona por medio del cual aclaró este aspecto de la Monarca. Con la información publicada el Dr. William Calvert, de la Universidad de Florida, en diciembre de 1976, precisó los parajes que la Monarca ocupa durante el invierno, lo que dio inicio a una serie de investigaciones sobre las características ecogeográficas de las zonas de refugio en México.
En 1980 se decretó como Zona de Reserva y Refugio de Fauna Silvestre los lugares en donde la mariposa Monarca hiberna y se reproduce, se estableció veda por tiempo indefinido para su caza y captura en todo el territorio nacional y se prohibió el aprovechamiento y la utilización de sus productos y despojos.
Para 1984, se constituyó el Fideicomiso Mariposa Monarca con el objeto de apoyar los esfuerzos del gobierno de México para proteger al lepidóptero, integrado por los gobiernos de los estados de México y Michoacán, las entonces secretarías de Agricultura y Recursos Hidráulicos y de Desarrollo Urbano y Ecología como fideicomisarios, Monarca A.C., como fideicomitente y el Banco Nacional de México en calidad de institución fiduciaria, algunos de los logros mayores de la conjunción de éstos esfuerzos fueron la instalación de la infraestructura con que la Reserva cuenta hasta la actualidad, la apertura al turismo del santuario Sierra el Campanario, así como la realización de los primeros estudios y monitoreos sistemáticos.
El 9 de octubre de 1986 se decretaron en el Diario Oficial de la Federación, como Áreas Naturales Protegidas para los fines de la migración, hibernación y reproducción de la mariposa Monarca, así como para la conservación de sus condiciones ambientales, la superficie de 16,110-14-50 hectáreas ubicadas en el Estado de México y en Michoacán, en cuya superficie se consideraron cinco santuarios: Cerro Altamirano, Sierra Chincua, Sierra el Campanario, Cerros Chivatí-Huacal y Cerro Pelón, cada una de las cinco superficies denominadas santuarios o polígonos, se subdividieron en Zonas Núcleo y Zonas de Amortiguamiento.


Fotografía: Urqhart y su esposa Nora

Fotografía: Artura Tavera/Archivo RBMM.

Fotografía: Genaro Mondragón/Archivo RBMM.

Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca