Foto: Archivo Parque Nacional
Hongos
Fotografía: Guadalupe Velasco / Archivo Parque Nacional
Durante la temporada de lluvias, que es abundante en esta región, crece una gran diversidad de hongos. Los más conocidos son: xochilillos, sanjuaneros, membrillos, paragüitas, xoletes, xocoyoles, olotitos o mazorquitas, panzas, chilpanes, totopicles, cornetas, yemas, escobetas, mazayeles, venados, tuzas, enchilados, cazahuates, juandieguitos, duraznos, colorados, huitlacoche, pero se han registrado 74 especies. La recolección de estos organismos se ha practicado desde tiempo inmemorial para el autoconsumo; sin embargo, su demanda con fines comerciales ha ido en rápido aumento, provocando su sobrexplotación y poniendo a algunas especies bajo alguna categoría de riesgo.
Fotografía: Archivo Parque Nacional
Cinco especies están amenazadas: el elote, olote, colmena, morilla, pancita, mazorca, mazorquita (Morchella esculenta); el mazayel, champiñón grande, champiñón de bosque (Agaricus augustus); el tecomate (Amanita muscaria); Psilocybe aztecorum; la cemita, pancita azul, galambo bueno, selpanza (Boletus edulis); mientras que el rebozuelo (Cantharellus cibarius) se encuentra protegido.
Fotografía: Guadalupe Velasco / Archivo Parque Nacional
La región de los volcanes tiene una rica culinaria a partir de los hongos: caldos y quesadillas de hongos silvestres son platillos típicos de los pueblos volcaneros.
Fotografía: Gabriela Becerra / Archivo Parque Nacional
Fotografía: Archivo Parque Nacional